sábado, 13 de agosto de 2016

10/08/2016 De Bekopaka a Morondaga

A las 6 estamos en el punto de encuentro, ni siquiera hemos desayunado. Cargamos las mochilas y nos acomodamos en el coche para los 3 primeros kilómetros hasta el embarcadero, donde aprovechamos para tomarnos un café. A las 10 de la mañana estamos en Belo Sur Tsiribina (y eso que para la ida tardamos todo un día). Lo que hace tener un vehículo propio... Allí el conductor nos propone hacer una parada de una hora y aprovechamos para pasear por el mercado, comer alguna cosa, tomarnos un yogurt... A las 11 nos reencontramos con el conductor y nos dirigimos al embarcadero. Sobre las 13 horas, paramos a comer, pero como la BM y yo nos hemos atiborrado en Belo y llevamos algunas pastas encima, hacemos compañía a Jesús y Virginia mientras comen. LA última parte del trayecto (que a la ida se nos hizo corta) se nos hace larga a la vuelta. Y eso que la carretera rojiza con baobabs a ambos lados es indescriptible. Hacemos una parada en el camino para ver un baobab sagrado, que es el más grande que hemos visto hasta ahora. Lo visitamos, lo tocamos y sacamos fotos hasta cansarnos. La siguiente parada es para ver el baobab enamorado, que es otro diferente al que habíamos visto nosotros la semana pasada. Pese a ser más pequeño, esta más protegido y es muy bonito. Volvemos a sacar las cámaras para hacer más fotos. Y finalmente, llegamos a la Avenida de los Baobabs, donde el conductor nos pregunta si queremos pasear por ella y los 4 respondemos encantados afirmativamente. Paseamos un ratito por la avenida, sacamos fotos y más fotos, y antes de que empiece la puesta de sol y parezca las ramblas de Barcelona, subimos al 4x4 y llegamos hasta Morondava, donde pagamos al conductor nuestros 100.000 Ar (no sin antes recordarnos éste la suerte que hemos tenido de hacer el trayecto en 4x4 por ese precio) y quedamos con Jesús y Virginia para tomarnos unas cervezas de despedida a las 20 horas. Ellos ya tienen hotel reservado, pero nosotros no. Me quedo con las mochilas mientras la BM va a nuestro antiguo hotel, para volver con la noticia de que está completo. Sigue buscando y vuelve para decirme que ha encontrado un bungalow en la playa. Me lleva al lugar, que es muy coquetón, nos duchamos y salimos a cenar. A las 20 horas pasamos por el hotel de Jesús y Virginia y nos vamos a nuestro pub a tomar una coca-cola y una cerveza, que acaban convirtiéndose en 4 0 5, mientras charlamos agradablemente de todo y de nada. Sobre las 22 horas, damos por terminado el encuentro, ya que ellos tienen que madrugar de nuevo mañana. Les damos las gracias por su generosidad y nos despedimos de ellos, dirigiéndonos a nuestra nueva guarida para dar por terminada esta aventura de 5 días a los Tsinguis de Bemaraha.

El 4x4 que nos llevará de vuelta a Morondava, ahorrándonos un día de trayecto


Baobab sagrado

El otro baobab de los enamorados, junto con Jesús y Virginia

Aquí estamos los 4, de nuevo en la Avda de los Baobabs

La BM con Virginia

Un selfie nuestro

Últimas vistas a los baobabs, llegando ya a Morondava

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