A
las 6 estamos en el punto de encuentro, ni siquiera hemos desayunado.
Cargamos las mochilas y nos acomodamos en el coche para los 3
primeros kilómetros hasta el embarcadero, donde aprovechamos para
tomarnos un café. A las 10 de la mañana estamos en Belo Sur
Tsiribina (y eso que para la ida tardamos todo un día). Lo que hace
tener un vehículo propio... Allí el conductor nos propone hacer una
parada de una hora y aprovechamos para pasear por el mercado, comer
alguna cosa, tomarnos un yogurt... A las 11 nos reencontramos con el
conductor y nos dirigimos al embarcadero. Sobre las 13 horas, paramos
a comer, pero como la BM y yo nos hemos atiborrado en Belo y llevamos
algunas pastas encima, hacemos compañía a Jesús y Virginia
mientras comen. LA última parte del trayecto (que a la ida se nos
hizo corta) se nos hace larga a la vuelta. Y eso que la carretera
rojiza con baobabs a ambos lados es indescriptible. Hacemos una
parada en el camino para ver un baobab sagrado, que es el más grande
que hemos visto hasta ahora. Lo visitamos, lo tocamos y sacamos fotos
hasta cansarnos. La siguiente parada es para ver el baobab enamorado,
que es otro diferente al que habíamos visto nosotros la semana
pasada. Pese a ser más pequeño, esta más protegido y es muy
bonito. Volvemos a sacar las cámaras para hacer más fotos. Y
finalmente, llegamos a la Avenida de los Baobabs, donde el conductor
nos pregunta si queremos pasear por ella y los 4 respondemos
encantados afirmativamente. Paseamos un ratito por la avenida,
sacamos fotos y más fotos, y antes de que empiece la puesta de sol y
parezca las ramblas de Barcelona, subimos al 4x4 y llegamos hasta
Morondava, donde pagamos al conductor nuestros 100.000 Ar (no sin
antes recordarnos éste la suerte que hemos tenido de hacer el
trayecto en 4x4 por ese precio) y quedamos con Jesús y Virginia para
tomarnos unas cervezas de despedida a las 20 horas. Ellos ya tienen
hotel reservado, pero nosotros no. Me quedo con las mochilas mientras
la BM va a nuestro antiguo hotel, para volver con la noticia de que
está completo. Sigue buscando y vuelve para decirme que ha
encontrado un bungalow en la playa. Me lleva al lugar, que es muy
coquetón, nos duchamos y salimos a cenar. A las 20 horas pasamos por
el hotel de Jesús y Virginia y nos vamos a nuestro pub a tomar una
coca-cola y una cerveza, que acaban convirtiéndose en 4 0 5,
mientras charlamos agradablemente de todo y de nada. Sobre las 22
horas, damos por terminado el encuentro, ya que ellos tienen que
madrugar de nuevo mañana. Les damos las gracias por su generosidad y
nos despedimos de ellos, dirigiéndonos a nuestra nueva guarida para
dar por terminada esta aventura de 5 días a los Tsinguis de
Bemaraha.
|
El 4x4 que nos llevará de vuelta a Morondava, ahorrándonos un día de trayecto |
|
Baobab sagrado |
|
El otro baobab de los enamorados, junto con Jesús y Virginia |
|
Aquí estamos los 4, de nuevo en la Avda de los Baobabs |
|
La BM con Virginia |
|
Un selfie nuestro |
|
Últimas vistas a los baobabs, llegando ya a Morondava |
No hay comentarios:
Publicar un comentario