viernes, 4 de septiembre de 2009

02/09/09 Wamena (Valle de Baliem)

Para hoy hemos planeado hacer un trecking por la zona central del valle, asi que cogemos un bus hasta Kimbing. Una vez alli, encontrar el sendero nos cuesta un poco. Cuando ya estamos a punto de rendirnos, un buen hombre se ofrece a acompanyarnos hasta el inicio del sendero. El camino es ancho y se recorre bien. Esta transitado y las vistas del valle de Baliem son unicas. Llegamos a una aldea llamada Wo'gi, donde cogemos un desvio. Un hombre y su hijo se ofrecen a acompanyarnos por que van en el mismo sentido que nosotros. El sendero esta encharcado, lleno de barro, inpracticable... asi que decidimos hacer como ellos: nos descalzamos y ya no hay nada que nos pueda frenar. La experiencia nos resulta la mar de divertida, notar como el barro se escurre entre los dedos del pie... nos acompanyan varios km, hasta que se desvian. Estamos pasando entre medio de huertos, pequenyas aldeas, salvamos zanjas de 2-3 metros de ancho, como unico puente una rama de arbol lo suficientemente fuerte para no romperse... Nos lo estamos pasando muy bien hasta que nos damos cuenta de que son las 17 horas y solo nos queda una hora de luz. No sabemos donde estamos. Nos ponemos nerviosisimos, seguimos el sendero tan de prisa como podemos, lo perdemos un par de veces, todo esta inundado y cuando el panico esta a punto de apresarnos encontramos un rio y un hombre pescando, que al ver nuestro estado se ofrece a acompanyarnos hasta la carretera. Son unos 4 km. El hombre camina deprisa y la BM y yo, para no perderlo, vamos al trote detras de el. Las zanjas se cruzan mas rapido, ya no hacemos equilibrios. Las ampollas de los pies o han desaparecido o ya no las noto. Las vallas se saltan en un plis-plas.. el hombre nos tiene ahogados, pero no nos despegamos de el por nada del mundo... Finalmente y ya de noche, nos deja en la carretera, por donde afortunadamente cogemos una furgoneta de vuelta. Le estamos agradecidisimos. Vaya suerte hemos tenido en encontrarlo... Le damos una propina y una vez en Wamena cenados y purificados, nos sentamos en el salon del hotel a tomarnos un par de tes calientes y dar gracias de que hemos llegado. Hoy si que nos ha ido de un pelo de perdernos en el valle y dormir quien sabe donde....

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