He pasado una mala noche, pero esta manyana ya me encuentro muy bien. La BM se levanta antes que yo para ir hasta el aeropuerto, a confirmar si podemos embarcar el arco que compramos en Papua (mide casi dos metros) o lo hemos de enviar por correo. Vuelve contenta, no le han puesto ninguna pega.Decidimos empaquetar las cosas, ya que como nuestro vuelo sale a las 6 y tenemos que hacer el checking a las 4, pasaremos la noche en el aeropuerto (que romantico, a la vispera de nuestro aniversario de boda...)
Una vez en la calle, vamos a desayunar. Y ya con el estomago lleno y sin preocupaciones, nos vamos a la playa. Hace un dia esplendido y nos sentimos euforicos. Alquilamos dos tablas de body-surf y nos lo pasamos como hacia tiempo que no disfrutabamos. Cuando el hambre acecha, nos vamos a comer y nos damos un homenaje de pescado hasta que nos sale por las orejas. Volvemos a la playa, el dia es perfecto y alquilamos otra vez tablas de body-surf. Grabamos videos, nos hacemos fotos y el dia nos obsequia con otra puesta de sol indescriptible. Para finalizar, vemos un espectaculo de danza tradicional y vamos a cenar a nuestro puesto habitual.
Regresamos al hotel, nos duchamos y cogemos las mochilas. Camino del aeropuerto, nos conectamos a internet para comprobar precios de vuelos, a ver hacia donde vamos despues de Kuala Lumpur.
Y sobre las 23 horas, emprendemos el camino del aeropuerto, tranquilamente, que hasta las 4 no tenemos que hacer el checking.... Llegamos sobre la 1 de la manyana. El aeropuerto internacional esta cerrado hasta las 4 asi que decidimos hacer como los demas turistas: estirarnos en el suelo, usar las mochilas como almohadas, ponernos el despertador y... a dormir!
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