16/09/09 En navegacion, llegada a Sorong

Esta noche me he despertado. La TV estaba encendida y acababa de empezar la pelicula de "El motorista fantasma". Veo la pelicula entera, en VO, subtitulada en indonesio. A media pelicula, de repente se despierta mas de medio camarote (un centenar de personas) y se ponen a comer... Algo sorprendente.. Supongo que son musulmanes y al ser Ramadan, solo pueden comer entre las 18 horas y las 4 de la manyana. Finalizada la pelicula, continuo durmiendo hasta las 6.30, hora en que la BM me despierta para ir a buscar el desayuno, que una vez recogido, nos lo zampamos en la cafeteria de cubierta, donde pasamos la manyana hasta que llegamos al puerto de Sorong y empieza el espectaculo. Recordando que en Indonesia el espacio vital es 0, vemos el muelle lleno de porteadores, esperando subir para poder bajar los bultos. Estan achuchandose continuamente y los nervios estan a flor de piel. Cuando por fin les dejan entrar, parecen los San Fermines, corren como locos dentro del barco, sin miramientos... Empiezan a desembarcar pasajeros, a la vez que embarcan los nuevos, achuchones, gritos y algun que otro golpe que gratuitamente reparten los seguratas... Despues de 3 horas, sigue embarcando gente, con unos bultos que asustan... y si el barco parecia que tenia exceso de pasajeros (sin hablar de bultos) ahora ni me lo planteo... Una hora hora despues, zarpa el barco. La gente esta por todos sitios. Las cubiertas estan tan llenas que solo ha quedado un pequenyo pasillo por el que pueden pasar dos personas si se ponen de perfil. El interior del barco es de ciencia ficcion: un estrecho camino, igual que el de cubierta, serpenteante... hay gente alojada debajo de los camastros, en los dos lados del pasillo, en las escaleras, debajo de ellas... en resumidas cuentas: por todas partes!
Para ir al banyo hay que hacer cola, y para recoger la comida, la cola empieza tres pisos arriba, es increible!! Suerte que despues de una hora aguantando achuchones, presiones y mucha calor, podemos "degustar" nuestra zona. Llegar a nuestro camastro es otra odisea. Como estamos al final del pasillo, hemos de "danzar" por encima de las personas y bultos que esten en el suelo. No entendemos como el gobierno no pone mas recursos, hay gente mayor, ninyos pequenyos, mujeres embarazados.... todos en el suelo. Los mas afortunados, duermen en el interior,y los que no, en cubierta. Vaya manera de tratar a su pueblo!