La BM continua estrenyida. Salgo a comprarle una coca-cola helada que se toma para desayunar junto con un te caliente. Antes de terminarse el te, consigue "purgarlo" todo. Ya "curada" volvemos a la estacion de furgonetas, donde hoy esperamos 3 horas, hasta que esta se llena. Suerte que estamos en el mercado y vemos toda la animacion, pero realmente es desesperante. Aqui hemos aprendido a "dejarnos llevar", no somos nosotros quienes decidimos cuando y como vamos a los sitios, sino que las cosas se ven sobre la marcha...
A las 11 salimos y despues de una hora por una carretera bacheante y serpenteada llegamos a Wardo. Por una estranya casualidad, la guia tiene razon y la bahia es pintoresca, con sus aguas calmadas transparentes, llena de vegetacion y flora, y por sus sonidos de aves entrelazados con las risas de ninyos jugando... Pasamos lo que nos queda de dia aqui, combinando el tiempo entre un trocito de playa y un hermoso embarcadero de madera, donde pierdo toda la verguenza y me banyo sin ningun tipo de ropa. El lugar invita y la sensacion de paz es embriagadora. Sobre las 16 volvemos a la carretera. Cogemos una furgoneta que va hasta la bandera, incluso la gente va sobre la vaca. A medio camino pinchamos y mientras esperamos no sabemos que (nadie parece estar haciendo nada) pasa otra furgoneta y nos subimos en ella, bajo los gritos de enfado del conductor de la primera... Una vez en Biak, regresamos al hotel, nos duchamos, cenamos y veo los entrenamientos de F1. Fernando Alonso no ha conseguido una buena clasificacion, veremos manyana que pasa en la carrera...
A las 11 salimos y despues de una hora por una carretera bacheante y serpenteada llegamos a Wardo. Por una estranya casualidad, la guia tiene razon y la bahia es pintoresca, con sus aguas calmadas transparentes, llena de vegetacion y flora, y por sus sonidos de aves entrelazados con las risas de ninyos jugando... Pasamos lo que nos queda de dia aqui, combinando el tiempo entre un trocito de playa y un hermoso embarcadero de madera, donde pierdo toda la verguenza y me banyo sin ningun tipo de ropa. El lugar invita y la sensacion de paz es embriagadora. Sobre las 16 volvemos a la carretera. Cogemos una furgoneta que va hasta la bandera, incluso la gente va sobre la vaca. A medio camino pinchamos y mientras esperamos no sabemos que (nadie parece estar haciendo nada) pasa otra furgoneta y nos subimos en ella, bajo los gritos de enfado del conductor de la primera... Una vez en Biak, regresamos al hotel, nos duchamos, cenamos y veo los entrenamientos de F1. Fernando Alonso no ha conseguido una buena clasificacion, veremos manyana que pasa en la carrera...
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