Continuamos con nuestra rutina de levantarnos tras oir los versos del Coran. Cargamos nuestras mochilas y nos dirigimos a la estacion de buses, donde hoy la espera es de "solo" una hora. A las 8:30 llegamos al muelle donde esperamos la lancha local que nos lleve a la isla y empezamos a hacer "amigos" que nos dan informacion variada y contrapuesta y nos intentan confundir: que si no hay barco, que si el gobierno ha prohibido a los turistas subir al barco, que si hemos de alquilar una lancha... Nosotros solo cogeremos la lancha local, no pagaremos por ningun charter. Mas tarde nos dicen que aunque cojamos el barco local, los turistas tienen que pagar mas que la gente local. Un marinero se regatea solo. Los precios que nos piden son astronomicos, incluso para un turista bussines-class. No entramos en el juego y provamos con otros pescadores, pero el primero nos bloquea cualquier negociacion. Al final, cansados, cogemos nuestras mochilas y regresamos a la carretera a la espera de un bus para volver a nuestro hotel. Si aqui las cosas se ponen asi, no me imagino una vez en la isla estando a su merced... El pescador nos maldice cuando ve marchar a su "gallina de los huevos de oro". Nos chilla, nos insulta y no sabemos que mas... No nos gusta lo que pasa, nosotros ni siquiera hemos entrado en su juego, pero ni nos lo miramos. Coger el bus se convierte en una odisea. Pasan pocos y van llenos. Al final paro a una furgoneta particular, que nos lleva de regreso gratis. En nuestro hotel tienen habitaciones libres, por suerte, y nos volvemos a instalar. Vaya manyana mas perdida!!!
Despues de comer, cogemos una furgoneta hasta Samber. Es un pequenyo pueblo pescador al lado del mar, con lo de siempre: cocoteros, arena blanca, aguas turquesas, ninyos jugando desnudos sin ninguna preocupacion... etc. Se nos pone a llover, pero no nos importa. Nos ponemos los banyadores y... al agua!! Estamos en la gloria. La tormenta solo dura una hora. Despues nos quedamos un rato en la playa, la BM recogiendo caracolas y conchas de mar y yo viendo como un pescador se construye una barca. Paseamos por el pueblo y vemos a 3 hombres cargados con un enorme atun. La BM continua buscando piezas para su coleccion y pone a "trabajar" a todos los ninyos del pueblo en busca de caracolas y conchas del mar... Dejamos el pueblo y vamos hasta la carretera a esperar una furgoneta. Como no estamos cansados, decidimos ir andando hasta que pase alguna, pero la fortuna hace que primero pase una ranchera que se ofrece a llevarnos gratuitamente hasta el hotel en la parte de atras.. otra vez el viento en la cara.. nos encanta esta sensacion!
Una vez en el hotel nos "arreglamos". La BM esta restrenyida desde hace 5 dias. Tras probar todos los metodos de sabiduria popular (fumar un cigarro, tomar cafe, beber agua caliente, masajear la barriga...) y sin obtener ningun resultado satisfactorio, salgo a comprarle un laxante. La pobre tiene la barriga inflada y se encuentra fatal... A ver si con las pastillas y los vasos de agua caliente consigue evacuar. Yo, despues de darle las pastillas, salgo a cenar. Cuando regreso, vamos a dormir, todavia no ha habido "evacuacion"
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