Nos
levantamos a las 06h, hoy es el primer día de la primavera en el
hemisferio sur, pero no por esto no deseamos quedarnos en la cama,
pero hacemos un esfuerzo y nos levantamos.
Queremos
coger el bus que nos lleve a Baños Morales, punto de incio de varios
treckings en el Cajón de Maipo, que sale a las 07:45h, pero para
nuestra sorpresa hoy es domingo y los metros no abren hasta las 08h,
esperemos que la guía este equivocada y halla más de un bus. La
espera se hace larga y más cuando podíamos estar en la cama
durmiendo. Al final abren las puertas de toriles y todos corren hacia
abajo a coger el primer metro que pasa. En resumidas cuentas, cuando
llegamos a la estación de bus nos informan que la guía,como
excepción, había dado bien la información, pero de todas maneras
cogemos un bus que nos lleve lo más cerca posible de nuestro
destino. Una vez el bus nos deja en la población San José del
Maipo, la más grande de la zona donde esperamos al próximo bus que
nos lleve hasta San Gabriel. Una vez allí y sin posibilidad de
continuar ya que no hay más transporte, hacemos un pequeño
trekking por la montaña descubriendo una cascada de agua bastante
salvaje.
De
regreso a San Gabriel, vamos haciendo autostop, y a pesar del sol y
la calor la gente pasa de largo ( y esto que la guía dice que sin
dificultad te recogen ).
Por
fortuna una pareja se apiada de nosotros y nos recoge , son muy
simpáticos e incluso nos enseñan el túnel del diablo (su nombre se
debe a un accidente de autobús donde murieron todos los pasajeros).
Nos dejan a 4km de la San José del Maipo, la BM sigue haciendo
autostop con mucha alegría y empeño, y los frutos no tardan en
llegar, un coche nos recoge hasta la terminal de buses, donde sin más
posibilidades en la zona decidimos subirnos y dejarnos llevar hasta
la capital.
Llegamos
con los niveles de azúcar por los suelos, buscamos un supermercado
donde compramos pan y jamón de pavo o al menos eso dice la etiqueta
del envase.
Nos
subimos al metro y nos preparamos y zampamos los bocadillos. Una vez
en casa pasamos por la ducha, nos ponemos cómodos, nos tomamos un
café con leche y descansamos un poco, no por lo que hayamos caminado
que no ha sido mucho, sino por la calor que hace y esto que hoy es el
primer día de la primavera.
Decidimos
salir a cenar y encontramos un puesto peruano donde hacen unas sopas
buenísimas y contundentes, esto sí que ha sido todo un golpe de
suerte. Caminamos hasta la plaza de Armas para disfrutar de todo su
ambiente y cuando se nos ha hecho tarde regresamos a casa, donde nos
encontramos con los dueños y nos quedamos charlando y tomando un
café hasta la hora de irnos a dormir.
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