El día 6 mientras estamos en el orfanato llega Viviana, una chica puertorriqueña que vino ayer a ver los bailes y se ha quedado prendado de “nuestros” niños. Les ha traído fruta y ellos han reaccionado como si hubiesen llegado los Reyes Magos. A grito de “ FRUTA GRATIS” están todos alrededor de ella impacientes por recibir su ración.
En estos primeros días en el orfanato nos hemos dado cuenta que la alimentación es muy básica aunque no escasa, solo arroz con verduras, sin carne ni pescado, por descontado no tienen postres y el agua es hervida con hojas de te para disfrazar el horroroso sabor metálico que tiene.
Viviana es también voluntaria en una escuela local donde enseña ingles. Al llevar tiempo en Siem Reap, conoce sitios donde puedes alquilar una habitación a partir de 50$ al mes. Las pupilas se nos dilatan, este es un precio que incluso a nosotros nos parece un regalo. La BM por no perder tan valiosa información le pide prestada la bicicleta a un japonés que esta visitando el orfanato y se va a la carrera con Viviana a ver las gangas que ella conoce, mientras yo me quedo en el orfanato con los niños.
La BM vuelve bastante tarde de la “caza” y no muy satisfecha. Ha visto una sola habitación, aunque Viviana le ha señalado otras que por falta de tiempo (tenia que devolver la bicicleta) no ha podido ver , por lo que el dia 7 (sábado) decidimos dedicarlo a la caza de nuevo siguiendo las “pistas” de Viviana.
Antes de marchar del orfanato, la directora nos hace una propuesta: sabe que queremos comprar bicis, y ella parece ser que tiene alguna de sobra, asi que nos ofrece un trueque: en vez de comprar las bicis, nos quedamos las suyas y a cambio compramos dos filtradores-potabilizadores del agua para el orfanato. Nos parece un buen trato y aceptamos. Ya tenemos vehículo propio!!!!!!!
Lo primero que hacemos el sabado por la mañana es ir a ver la habitación que la BM vio con Viviana ayer. Entiendo por que no le gusta: es una simple cama doble, con una triste mesita de noche.
La segunda habitación que vemos es mas satisfactoria: una especie de apartamento, bonito, amueblado, alrededor de una tierra privada. Pero nos parece que puede ser ruidoso y, aunque nos encanta, decidimos que volveremos a la noche para “inspeccionar” los ruidos.
A continuación empezamos a negociar con hoteles precios para largas estancias. La ventaja de los hoteles es que incluyen las facturas, cosa que en las habitaciones de alquiler estas van por tu cuenta y no tenemos ni idea a cuanto pueden subir. Conseguimos tres habitaciones por precios económicos: una por 90$, horrorosa, grande pero espartana y sucia. Lo único bueno de la misma es que tiene una zona abierta comunitaria (con hamacas, pista de bolei...) y un bar con música, que para nosotros es un punto en contra y no a favor! La siguiente habitación que encontramos, vale 65$, muy espartana, en un edificio alto, con buenas vistas. El problema es que pese a ser grande, el único mueble en la misma es la cama. La tercera la conseguimos por 60$, esta mejor equipada, coquetona, pero es muy pequeñita. El inconveniente es que tiene TV (y eso quiere decir que el resto de las habitaciones y hay que recordar que aquí la gente es MUY ruidosa) y que tiene dos camas individuales en vez de una cama doble.
Des de nuestro hotel actual también nos ayudan con la búsqueda de habitaciones pero tras acompañarnos a ver una especie de “apartamento” dentro de un club de billar, que por motivos obvios descartamos y una habitación desastrada y sucia, por la que ni siquiera llegamos a preguntar precio, decidimos prescindir de su “ayuda” y seguir moviéndonos por nuestra cuenta.
Conseguimos encontrar otras habitaciones. Una de ellas nos gusta bastante, vale 70$ pero aunque los azulejos y el suelo son nuevos y tiene balcón, el único mueble incluido es la cama.
Cuando anochece vamos a investigar los ruidos del “apartamentito” que nos ha gustado y menos mal que lo hacemos!!! Hay un restaurante en la parte de atrás que tiene la música puesta hasta altas horas de la noche, así que tenemos que descartar también esta opción. Con las variantes tan simplificadas, y por que ya tenemos ganas de mudarnos, volvemos al hotel de 60$ y apalabramos con ellos que mañana nos mudaremos. La BM no esta muy convencida, pero es que realmente nos compensa económicamente la mudanza....
Por la noche, antes de acostarnos, la BM decide coger la bici y acercarse al hotel para asegurarse de que no hay música escondida en alguna parte. Vuelve con una gran sonrisa en la boca..... Un conductor de tuc-tuc le ha dado indicaciones de donde podía encontrar un buen lugar. Ha conseguido una habitación fantástica, grande, luminosa, grandes ventanales, completamente amueblada (cama, mesa, sillas, armario)... por 48$!!!!!!!! Esta que se sale de la emoción!!!!!!!!! Y además le han garantizado que es silenciosa!!!!!!!
Con la esperanza de un futuro prometedor, caemos desplomados por el cansancio en la cama.
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