Llegamos a Kanchanabury destrozados, a las 7 de la manyana. Cogemos un tuk-tuk hasta la zona de las guest-house. Vamos a la misma que estuvimos en septiembre. No podemos entrar en la habitacion hasta las 10 pero nos permiten dejar las mochilas en recepcion.Desayunamos y nos dirigimos al Museo de la Guerra, pero todavia esta cerrado. Visitamos el cementerio de guerra que esta justo enfrente y que es realmente espectacular. La suegra casi no tiene bateria en la camara de video, asi que decidimos ir a la guest-house a cargarla mientras visitamos el museo, ya que en el no se pueden tomar fotos ni gravar. Finalmente, y como yo ya he estado en el museo, yo decido quedarme en la guest-house a escribir mi diario, mientras los suegros y la BM lo visitan, ya que alguien les tiene que traducir la informacion.
El museo les encanta y les impresiona, vuelven muy conmocionados. Comemos en el restaurante de la guest-house, no hay fuerzas para salir fuera. La suegra, la BM y yo, nos pedimos un plato del pais. El suegro, opta por un bistec con patatas fritas. Cuando se lo traen, nos morimos de envidia: que grande, jugoso, apetitoso y que pinta tiene.... Nuestro plato tambien esta muy rico, pero sin ningun esfuerzo lo hubiesemos cambiado por el suyo....
Despues de comer y mientras ellos se quedan descansando un rato, la BM y yo vamos al centro a cambiar dinero. Una vez en el centro, nos damos cuenta que el ultimo tren que circula por el puente del rio Kwai, pasa a las 14:15 y ya son las 15:30. Volvemos corriendo a la guest-house y literalmente sacamos a la suegra de la ducha. Hay 1,5 km hasta el puente, pero a la BM se le ha metido en la cabeza que solo hay 500 metros, asi que empezamos a andar, andar, andar y acabamos corriendo como locos!!!!! Esta vez, hacemos 1,5 km en 20 minutos, todo un record si tenemos en cuenta que el dia antes, para hacer la misma distancia, habiamos tardado 3 horas!!!! Llegamos al puente cansados, sedientos, cojos y sin aliento. El tren va con retraso, tardara 1 hora en llegar, jajajaja que maldita gracia nos hace.
Aprovechamos para cruzar el puente hacia un lado y el otro, tomar las fotos de rigor y descansar un poco. Al final llega el tren. Lo fotografiamos des de el puente y lo filmamos. A los suegros les gusta mucho. Nos da la impresion que es la parte del viaje que mas han disfrutado...
Decidimos volver paseando a la guest-house, pero una vez alli no nos quedan fuerzas para salir a cenar. Suerte que tenemos un 7-eleven justo en la esquina. Compramos unos noodles y nos lo comemos en la terraza flotante del hotel, sobre el rio Kwai. Hoy como extra, nos tomamos unos cafes helados, tambien del 7-eleven.
Nos quedamos charlando un rato en la terraza pero nos acostamos temprano, manyana es nuevo dia de traslado.
