Suena el despertador, no sabemos donde estamos, no consigo abrir los ojos. Despues de tomar un cafe y lavarme la cara me ubico. Cogemos el autobus que nos lleva hasta el embarcadero. Por el camino recoge a todos los estudiantes que encuentra, no se deja ni uno. Al llegar al embarcadero nos dicen que el ferry's economico hace 5 anyos que dejo de funcionar, asi que contratamos una lancha rapida, mientras esperamos nos conectamos a internet.
A las 9'30 nos avisan de que podemos embarcar. El dia esta nublado, llovizna y el agua esta bastante picada. Nos sentamos delante. En la embarcacion caben unas 15 personas y tiene 2 motores de 200 caballos. En cuanto sale a mar abierta, empieza el infierno. El conductor lleva la lancha a fondo y planeamos sobre las crestas de las olas, y si no, nos damos un planchazo sobre la siguiente ola!!! Tenemos la espalda dolorida de los brincos que damos, y aqui no hay cabida para el mareo. En vez de ir a una isla paradisiaca, parece que estemos camino del infierno. Que miedo!!! Con 400 caballos de potencia no hay planchazos ni olas que nos frenen. El conductor parece estar tranquilo, pero rezo por llegar. 40 minutos despues, llegamos a Perhential Kecil, concretamente a Coral Beach. Continua lloviendo, pero las aguas transparentes nos hacen intuir que sera un buen sitio. Hacemos la peregrinacion pertinente. Mientras, conocemos a una pareja de vascos que estan dando la vuelta al mundo en un anyo. Los alojamientos son carisimos, y ni mucho menos las habitaciones estan a la altura del precio. Como aun llovizna, paseamos por la playa y caminamos hasta Long Beach, que esta en la cara opuesta de la isla y solo se tarda 10 minutos en llegar a traves de un pequenyo sendero. A media tarde, ya con sol, nos banyamos. Todo un lujo... esto si que es una playa de postal! Por la noche, despues de la cena y un paseo por la orilla del mar, regresamos a la habitacion a leer, ya que tampoco hay nada mas que hacer.
